Actualmente se ha extendido el uso de dobles fachadas acristaladas como mejora bioclimática de un edificio; este tipo de fachadas se construyen con el objetivo de permitir la ventilación en edificios y evitar ruidos del exterior. Las dobles fachadas acristaladas están compuestas por dos cristales y una cámara de aire comunicada con el exterior, de este modo se consiguen mayores ventajas térmicas tanto en verano como en invierno. En este trabajo se describe el montaje experimental realizado consistente en dos recintos de paredes aislantes, uno con fachada simple de cristal; y otro, similar al primero, pero con fachada doble. Se presentan los valores de las temperaturas interiores y radiación medidos sobre estos montajes experimentales durante los días más representativos y con meteorología estable, tomados a lo largo de los dos últimos años. Se ha comprobado que en ambos recintos las temperaturas medias interiores son claramente distintas en el período de máxima irradiación, mostrando unas diferencias de entre 5ºC y 10ºC. También se ha realizado una simulación térmica con elementos finitos en régimen variable, tanto para la celda simple como para la doble, encontrándose un grado de coincidencia elevado con los datos experimentales.